El moho es uno de los problemas más comunes en los hogares, dejando manchas verdes o negras nada atractivas en la superficie y hay casos donde no importa cuántas veces intentes limpiarlo, este mal vuelve a aparecer.
No solo es un problema anti estético, sino también es peligroso para la salud, y muchas veces pensamos que con una mano de pintura, el problema desaparecerá, ya que al principio no habrá rastro de esas horribles manchas negras.
Sin embargo, al tiempo después, éstas volverán a aparecer, ya que estas manchas aparecen, principalmente o en la mayoría de los casos, por un problema de humedad en la pared.
Como primer paso para encontrar una solución, es importante que se haga una evaluación del problema que se está teniendo en la vivienda (o cualquiera que sea la estructura), debido a que el moho se produce cuando hay un exceso de humedad, filtraciones de agua o grietas que promueven esta condición en la pared o superficie.
No solo es un problema anti estético, sino también es peligroso para la salud, y muchas veces pensamos que con una mano de pintura, el problema desaparecerá, ya que al principio no habrá rastro de esas horribles manchas negras.
Sin embargo, al tiempo después, éstas volverán a aparecer, ya que estas manchas aparecen, principalmente o en la mayoría de los casos, por un problema de humedad en la pared.
Como primer paso para encontrar una solución, es importante que se haga una evaluación del problema que se está teniendo en la vivienda (o cualquiera que sea la estructura), debido a que el moho se produce cuando hay un exceso de humedad, filtraciones de agua o grietas que promueven esta condición en la pared o superficie.
La humedad puede ser producida por distintos factores, el primero es producto de la condensación, que se produce por el vapor de agua que hay en el ambiente; cuando nos bañamos o cocinamos, ese vapor aumenta y lo podemos ver en forma de gotas en los vidrios y espejos, sin embargo cuando estas mismas entran en contacto con las paredes, se comienza a formar lo que conocemos como el moho u hongo.
El otro caso es cuando la humedad proviene de afuera y se cuela por infiltraciones, esto puede ser producto de un mal diseño de construcción y de falta de impermeabilización, lo que hace que las paredes se conviertan en “esponjas” y toda la humedad, la lluvia y corrientes subterráneas del exterior son absorbidas por las paredes generando este problema que se puede convertir en grave, dependiendo de la magnitud.
Si el caso es reparable, como una filtración o grieta por ejemplo, se debe acudir a un experto o un especialista en reparación y sellado de filtraciones. Hay que tomar en cuenta que hay lugares que son húmedos porque el clima y la ubicación del mismo son así, por lo que la solución es un tratamiento especial.
Luego de hacer la reparación y el sellado de la grieta o filtración, hay que limpiar muy bien la superficie; se recomienda cepillar el área afectada con una mezcla de agua y detergente hasta que desaparezca y dejar secar, también puedes utilizar un limpiador de moho que se consigue en las tiendas especializadas.
Una vez retirado completamente el hongo, podemos proceder a pintar, tomando en cuenta que lo más importante es que sea una pintura anti humedad o anti moho, para prevenir la nueva aparición de manchas, porque aun cuando te hayas deshecho del problema, siempre existe una posibilidad que se produzca una nueva fuente de humedad.
En conclusión, el moho es más común de lo que creemos, pero hay que tener en cuenta que para deshacerse de él por completo será necesario buscar ayuda de profesionales de la pintura e impermeabilización en paredes, que utilicen los productos y técnicas adecuadas para una efectiva y duradera eliminación.
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