Cómo eliminar el olor a pintura en una habitación que acabas de pintar

El uso de una pintura a base de agua o aceite puede dejar un olor inconfundible o desagradable que persiste aún después de la limpieza.  Siguiendo los siguientes pasos, podremos disipar el olor a pintura.
Esta forma de trabajo que hemos utilizado nos ha permitido observar y sentir que en los lugares donde hacemos trabajos o prestamos el servicio no quedan con olor a pintura, utilizando estos ingredientes simples y muy económicos.
 
El «secreto» (solo por decirlo de alguna forma) es usar el carbón, ya que este mineral absorbe el olor a pintura que queda en las habitaciones luego de ser aplicada.
 
Colocamos pequeños trozos de carbón en platos pequeños. Previamente se deben tener varias bolsas de supermercado puestas alrededor de la habitación. Definitivamente el carbón absorberá y eliminará los olores a pintura dentro del recinto.
Este procedimiento con el carbón también lo utilizan para evitar olores a humedad en los refrigeradores apagados y sin uso.
 
Por otro lado, siempre que pintamos nuestra casa o cualquier otro lugar para estas fechas de fin de año, nos preguntamos qué hacer con los restos de pintura que han quedado.
 
Cuando realizamos los cálculos en pintura para pintar nuestra casa, siempre suele quedar algún resto de pintura y esto es muy común para quienes han decidido pintar una pared de un color y el resto de otro color.
 
Por lo general, aunque cerremos muy bien el recipiente y pongamos la pintura en lugares frescos, esta suele secarse con el tiempo, la humedad o el calor. El clima nunca es perfecto en nuestro hemisferio.
 
Lo que se debe hacer  para conservar esa pintura es guardarla en un envase de vidrio, de un tamaño  proporcional a la pintura que deseamos guardar hasta que la usemos nuevamente.
 
Se tiene que tener presente que el exceso de aire en el envase será lo que acelere el secado de la pintura, por lo tanto, el tamaño del envase de vidrio debe ser justo a la cantidad de pintura, precisamente para evitar aire en este recipiente de vidrio, y cerrarlo bien con su tapa.
 
Este es el truco… o secreto… entre menos aire en su envase de vidrio, mejor se conservará la pintura el mayor tiempo posible y una vez cerrada se coloca boca abajo, y de esta manera, cuando necesitemos utilizarla nuevamente, estará totalmente sin olor y lista para usar.